Está siendo una pesadilla, sería bonito despertar en los meses anteriores a Marzo del 2019.
Desastrosa a nivel emocional, por la pérdida de seres humanos, y económica por la caída del empleo, con lo que ésto conlleva, desahucios, pobreza, y la incertidumbre, de si volverá la normalidad.
La sensatez y el civismo, nos dicen que hay que cumplir las normas, por uno mismo y por los demás, pero ésas mismas normas, nos obligan a renunciar a la vida social y familiar, que es imprescindible para crecer como seres humanos. Con el primer confinamiento estuvimos más atentos en todo. Pero llegó el verano y muchos olvidaron mascarillas, distancia... Normas impuestas por las Autoridades para vencer la Pandemia (Que de momento va ganando terreno).
La sociedad tendrá que escoger el camino correcto, para el bien de todos.
Carmen Izquierdo.
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