Yo empecé con seis años, en época Franquista, de represión y rezos, era un colegio de niñas y de monjas, y al lado el de chicos y de curas, era San Ramón Nonato, en esa época no me acuerdo, pero un poco más mayor, estudiábamos, hacíamos gimnasia con unos bombachos cortos y ridículos, que nunca olvidaré, también íbamos mucho a la iglesia a rezar, el mes de María, la Semana Santa, la Navidad, el corpus y muchas más.
También me enseñaron a coser, bordar, punto de cruz e incansable.
Por supuesto también estudiaba, Bachiller, Comercio, Taquigrafía, Mecanografía, leíamos mucho, a mí me gustaba mucho estudiar no me cansaba nunca, para mí la escuela y las compañeras era una maravilla, yo cuando acabe los estudios fue un drama para mí, pues era toda mi vida, a pesar de tanta Iglesia, tantos rezos y la famosa gimnasia.
Afortunadamente, todo ha cambiado mucho, y los estudios son de otra manera, yo nunca olvidaré esa etapa, cosas buenas y malas, son tiempos diferentes, lo bueno es estudiar siempre, el saber no ocupa lugar, no dejéis nunca de estudiar y aprender es una de las mejores cosas que podemos hacer, y si no podéis estudiar leer mucho, mucho, mucho, nunca lo olvidéis.
Marisa Martínez
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