#8M La madurez - Carmen Izquierdo

 Cualquier mujer tenga o no tenga empleo remunerado, es una mujer trabajadora!!!

En mi época, era lo normal que la mujer después de casada se quedase en casa, para cuidar de la familia, los hijos, los padres  (tanto de una parte como de otra) poco a poco los hijos van creciendo y dependen menos de nosotros. Los padres, como es normal por ley de vida nos dejan.

En mi caso a los 40 años que se considera principio de la madurez, empecé a plantearme buscar trabajo, no es que en casa me faltase pero quería un sueldo, mis hijos tenían 18 y 12 años respectivamente, no fue fácil tanto tiempo de vida familiar me habían desconectado del mundo laboral. En mi juventud aprendí peluquería, trabajé un tiempo pero los horarios, no eran compatibles con mi intención de atender los progresos de mis dos hijos en su día a día, en la Escuela y la Facultad.   

A los 44 años empecé a trabajar como telefonista en una Clínica de Religiosas en la zona alta de Barcelona, en aquel momento todo el personal médico eran hombres, sólo había una Dra. En enfermería y Recepción donde me incluyo todo mujeres. Poco a poco esto fue cambiando y se incorporó personal masculino a los diferentes servicios, pero la brecha salarial por el mismo trabajo existía,  aunque no se hablaba con libertad del salario de cada uno, ni los Medios de Comunicación nos informaban como actualmente. 

En aquéllos años la lucha feminista no era tan visible.

Yo tenía el horario de tarde, mi vida estaba centrada en mi  hogar, pero tener una nómina era un sueño y un medio para ayudar en la economía familiar, y me permitía por las mañanas dedicarme  a las tareas normales de casa, compra, gestiones, comidas etc…

Entre las Mujeres Trabajadoras (Leí hace poco) se establecen dos grupos: El primero da primacía al desarrollo de su carrera profesional, luchando para ocupar un lugar en el mundo Laboral y Empresarial, acorde con sus conocimientos o ambiciones, para romper ése Techo de Cristal de la desigualdad por razón de género.

El segundo grupo cuyas vidas están centradas en el hogar y para quienes el  trabajo remunerado es sólo un medio de apuntalar la economía familiar, tiende a ocupar empleos que son compatibles con sus responsabilidades aunque estén peor pagados.

Me considero del segundo grupo de Mujeres Trabajadoras. Para mí fue una nueva vida por el ambiente y el trato personal que recibí, mi trabajo me encantaba, nunca llegó a cansarme. Pero los años pasan y llegó la jubilación y con ella el llenar la vida con otras actividades, sin mirar el reloj, pasear, piscina, amistades y en mi caso, los últimos años aprender las nuevas Tecnologías con la ayuda y paciencia de mi profesora Yolanda Carmona y del Punt Omnia de Hospitalet de Llobregat, que gratuitamente intentan subsanar esa brecha Digital, normal en personas de mi generación.

El 8 de Marzo cada año conmemoramos el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Una jornada constituida en 1910 y que supone un reconocimiento a la inestimable labor y lucha que las mujeres de todo el mundo realizan día a día, a lo largo de toda su vida.

Mujeres: Ánimo y a conseguir las metas de Igualdad, Justicia, Paz  y Desarrollo!!!

Como en su día dijo Mary Wollstonecraft, filósofa y escritora XVIII: “Yo no deseo que la mujeres tengan poder sobre los hombres si no sobre ellas mismas”