La escuela...Carmen Izquierdo

Mi etapa escolar se sitúa en la década de los 50, la recuerdo cómo una parte de mi vida  muy feliz, me gustaba ir a la Escuela, también por la hora del recreo para jugar a la Rayuela, Onil (Pilla Pilla) Escondite y otros juegos,con las compañeras de clase.

La clase era amplia y luminosa con forma de rectángulo, los pupitres de madera, eran para dos alumnas cada uno, un pequeño espacio para el poco material escolar que teníamos, y un tintero de porcelana blanca , encajado en el pupitre que alguna vez se volcó, poniendo todo perdido de tinta, con la reprimenda de la maestra, si la causa era una distracción, además de tener que limpiarlo.

Se dividía en tres secciones de niñas por edad, la maestra nos preguntaba la lección a cada sección todas de pie alrededor de su mesa, nos daba o quitaba Puntos dependiendo de si la sabíamos o no, hacías los deberes, eras puntual etc…( Los Puntos eran importantes para no ser la última de la Sección) Mis clases favoritas eran: Dictado, Dibujo, Lectura, Naturaleza… las niñas por las tardes coser y bordar. Había una clase de niños y otra de párvulos. Las libretas se utilizaban sin desperdiciar el más mínimo espacio, y los libros sin rayar pasaban de unos hermanos a otros, eran años de pobreza, y privaciones.

Era normal cambiar de maestra casi cada curso, es un pueblo muy pequeño y debía ser duro acostumbrarse a tan pocas comodidades.

Como anécdota tuve una maestra que su novio era piloto, y de vez en cuando, venía a hacer acrobacias con el avión sobre el pueblo, dejando en el cielo tan azul, círculos y rayas blancas que nos dejaban boquiabiertos a todos, niños y mayores, ésa mañana no había clase, el tema de conversación de todos… ése acontecimiento fuera de la rutina diaria.

Lo que sí que recuerdo que dentro de todo había un control y un nivel de obligaciones para las alumnas, por turno las mayores se ocupaban en invierno de hacer funcionar la estufa, con la leña que aportaban los padres, cada uno según los hijos que tenía en la escuela.

Fue la época de la Ayuda Americana (Plan Marshall) al Ayuntamiento llegaban alimentos…queso, mantequilla , que se repartían entre los vecinos, para la Escuela leche en polvo que cada día se hacía en una gran olla con agua caliente, un cucharón y un batidor para no dejar grumos, las alumnas participábamos en la preparación, pero no recuerdo si con la supervisión de alguna persona mayor. A la hora del recreo se repartía, cada uno traía su vaso. Cada alumna se llevaba un día la olla para su limpieza.

Han pasado tantos años, que los recuerdos pueden no ser muy precisos







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