Cuando yo era una niña la escuela era muy diferente a la de ahora. No había una escuela mixta, había dos edificios y los niños iban a uno y las niñas a otro. Los edificios estaban juntos en una explanada grande y nos veíamos a la hora del recreo. Los niños jugaban con la pelota y nosotras al corro de la patata, a saltar a la comba y a tres en raya, pero nunca jugábamos juntos niños y niñas.
A mi me gustaba ir la escuela, solo lo pasaba muy mal cuando tenía que salir a escribir a la pizarra porques siempre he sido muy vergonzosa y muy tímida. Mi profesora se llamaba Carmen, era de Barcelona, era muy simpática e intentaba que todas nos sintiéramos apoyadas. Empezábamos la escuela a los 6 años hasta los 14 años. No aprendí mucho, la verdad, era todo muy básico, además en la clase estábamos todas las chicas de todas las edades y no avanzábamos mucho.
Yo vivía en un pequeño pueblecito minero y aunque en aquellos tiempos no había recursos en casi ningún sitio, allí era todo especialmente escaso, los materiales, los libros, los pupitres…
A pesar de todo, recuerdo el tiempo que pasé en la escuela con cariño.
Muy emotivo Tere.
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