La trilla o malla - Loli Fernández

 


En los pueblos de Galicia, años atrás, la trilla o malla, era un trabajo que había que hacer después de la siega, de cereales, trigo y  centeno, para retirar el grano de la paja.
Por los años 60 a 70, la malla o trilla era uno de los trabajos comunes, en que los vecinos  se ayudaban unos a otros para realizarlo.
Se hacía en verano, cuando los cereales tenían la espiga madura. Los labradores, entendían de tiempo y siempre estaban atentos al sol y a las nubes y así, recoger o sembrar la cosecha.
Para la trilla o malla, de trigo y  centeno, primero había que: segarlo, atarlo, en mollos, amontonarlo en medeiros, en el pajar, para luego ir con el carro del que tiraban las vacas o caballos y transportarlo a las eras, dónde se colocaba en una sola meda, hasta el día de la malla o trilla.
La siega, la realizaban cuadrillas de hombres y mujeres. Los hombres segaban, con hoz o guadaña. Las mujeres ataban los mollos.
Siempre con pañuelos, sombreros y manguitos, para resguardarse del sol  y los pinchazos de la paja, al atarla.
Eran trabajos armoniosos, cantaban, aturulaban y contaban historias. Incluso hacían concursos para los o las que mejor lo realizaban.
Para la malla o trilla, contrataban una máquina    
de trillar o mallar entre, varios vecinos. Esta máquina, separaba el grano de la paja y luego el grano se volvía a limpiar para quitarle todas las impurezas de paja y polvo.
El grano, se guardaba en uchas muy grandes de madera y la paja se ponía  en un palleiro en forma de chozo para que no se mojase en invierno, la paja por dentro. Entonces la paja, se utilizaba para estrar las cuadras, tener a los animales, limpios y secos y a la vez se iba formando el estiércol, para echarlo a la tierra, cómo fertilizante.
Se hacían 2 o 3 mallas al día, según la cantidad de trigo o centeno que tenía cada vecino. La máquina iba pasando por las eras de cada vecino hasta que terminaba las trillas en el pueblo. Los trabajadores iban, de mantenidos o a secas. Los mantenidos, comían, al terminar la trilla, en la casa donde estaban trabajando. Y los que iban a secas, iban a comer a su propia casa.
Yo, era niña y recuerdo que el día antes de la trilla, ya se empezaba a preparar todos los ingredientes de la comida, pues en casa se quedaban a comer los que ayudaban a la malla.


También recuerdo que, había que preparar y hacer la era. El terreno era de tierra y había que preparar un trozo, cómo si estuviera encimentado para que el grano no cogiese polvo y poder barrer ése trozo.
La era, se preparaba con bosta o boleira, (caca de vaca ). Días antes recogimos todas las bostas que encontrábamos, para varios cubos y luego se les ponía agua, se formaba una pasta, parecida al cemento. Esta pasta, se iba extendiendo, por el trozo de tierra dónde iba a estar la máquina de trillar para que el grano no cayese en la tierra , poder ir barriendo y hacer un montón de grano. Esta faena, había que hacerla el día antes para que esta mezcla estuviese seca al día siguiente. Eso sí, no podía llover... porque con el agua se deshacía. Cómo, entendían de nubes, ya sabían que no llovería.
A lo largo de los años, éste trabajo, fue cambiando la forma de realizarlo y actualmente con los nuevos avances agrarios, el trigo y el centeno, en Galicia ha ido desapareciendo y se cultiva poco. Estas costumbres ya han desaparecido. 


Loli Fernández.

Comentarios

  1. Hola Loli !!. Soy Nuria .Tú también me has hecho recordar, mis veranos en el pueblo de mis abuelos .Me encantaba estar en la era.

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  2. Hola Loli. Muy interesante lo que has explicado; me parece complicado y laborioso, supongo que como todos los trabajos del campo. Yo no comparto esos recuerdos porque donde yo vivía no había terrenos para siembra, solo podíamos plantar algunas verduras para los animales.

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